5 Hechos Fácil Sobre aoraciones Descritos

5 Hechos Fácil Sobre aoraciones Descritos

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Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión; Tú misma asimismo te comprobarías vencer de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor.

Su súplica de paciencia a Jehová se refleja en esta Humor: “Les alcanzaré cuanto pidan, siempre que no se oponga a la adorable voluntad de mi Divino Hijo ni a la santificación de sus almas”.

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A la Virgen de los Dolores encomendamos a los jóvenes y a las familias, a las naciones y a la humanidad entera.

Oración: Oh Inmaculado María, por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente a tan lejanos lugares, pasando grandes penalidades y zozobras, pido que me fortalezcas cuando me vea allí de mis seres queridos y de mi hogar.

Hola! Me ha hecho llorar leer esta devoción! Tengo un hijo pequeño y no puedo ni imaginarme el dolor de María al ver a su Hijo clavado en la Cruz.

Alcanzadme fuego con que conozca la fealdad de mis pecados, y gracia con que deteste su malicia. Haced asimismo que beba con ánimo resuelto y resignado el cáliz de las tribulaciones y trabajos de esta vida, que el Señor se dignare presentarme, para satisfacer por las penas debidas a mis culpas.

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"Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos.

Podemos encontrar diferentes representaciones e imágenes de los Siete Dolores de la Virginal María para ayudarnos a meditar los mismos, pero lo que no cambia es el dolor y sufrimiento que pasó unido a su hijo Jesús para limpiarnos del pecado.

Aquellos que antiguamente de aoraciones su muerte invoquen a la Santísima Origen en nombre de sus dolores, obtendrán una contrición perfecta de todos sus pecados.

¡Ay Origen mía afligidísima! Yo me acerco a Vos deseoso de consolaros con filial y piadoso afecto, y de acompañaros y serviros en vuestra desolada soledad. Yo vengo con firme propósito de seguiros en vuestra vía dolorosa, ansioso de llegar por ella al seno consolador y adecuado de la virtud, llorando en la soledad de mi corazón contrito y humillado, mis innumerables culpas y extravíos causadores de los tormentos a Jesús y de vuestros dolores y amarguísima soledad.

El tercer dolor de la Madre de Dios se relaciona con la facilidad con la que las personas son manipulables. "Es afirmar que nuestras raíces en Altísimo son tan tenues, que llega alguno y empieza a silbar: ¡Crucifícalo!

¿Quién de nosotros puede siquiera imaginar la magnitud del dolor que María debe acontecer estado experimentando en este momento de la vida de su hijo? Ella, próximo con Jesús, tuvo que entregarlo todo al plan de Todopoderoso.